Al ser una zona erógena por excelencia, y para todos los cuidados necesarios y para lograr una sensación placentera de manera efectiva, la terapeuta utilizará un guante de látex o nitrilo para masajear y sensibilizar la zona anal (para hombres y mujeres) y la próstata (para hombres), introduciendo uno de sus dedos. El terapeuta será muy perspicaz a la hora de identificar las reacciones del cuerpo y, a continuación, actuará en consecuencia, lenta y suavemente. Este servicio también se puede agregar a uno de nuestros otros servicios.
Ideal para quienes buscan una experiencia básica pero satisfactoria.
Perfecto para quienes desean una experiencia completa.